«No temas lo que no conoces. Protégelo.»
Un encuentro inesperado
Imagina que nadas en aguas del Mediterráneo y, de repente, aparece ante ti una medusa enorme, translúcida, con destellos azulados y brazos largos que se mueven como en cámara lenta. El primer impulso podría ser el miedo. Pero si te detienes a observar, descubrirás que no es una amenaza: es un tesoro del mar. Esa criatura es la Rhizostoma luteum, una especie tan majestuosa como desconocida, y que necesita nuestra protección.
Qué sabemos sobre ella
La Rhizostoma luteum es una medusa de gran tamaño que puede alcanzar hasta 13 kilogramos de peso y brazos orales que superan los 3 metros. Aunque puede parecer temible, su picadura no representa peligro para los humanos. Es una especie propia del Mar de Alborán y de ciertas zonas del Mediterráneo, pero su presencia ha sido rara hasta hace pocos años, lo que la hace aún más valiosa a nivel ecológico y científico.
Una pieza clave del ecosistema
Esta medusa forma parte del equilibrio marino. Se alimenta de plancton, regula poblaciones de pequeñas especies y sirve de alimento a animales como las tortugas. Su presencia indica buena salud en ciertas zonas marinas. No es una amenaza: es una aliada silenciosa de la biodiversidad del mar.
Amenazas que enfrenta
A pesar de su importancia, la Rhizostoma luteum está en riesgo. La contaminación marina, los plásticos flotantes y el cambio climático alteran su hábitat. Pero una de las amenazas más directas es el miedo humano. Muchas veces, al ser avistadas cerca de la costa, estas medusas son sacadas del agua, dañadas o incluso destruidas por desconocimiento.
Lo que puedes hacer
Si te encuentras con una Rhizostoma luteum:
- No la toques ni la saques del agua.
- Obsérvala desde una distancia segura.
- Educa a otros: comparte información sobre su inofensividad y su valor ecológico.
- Apoya o difunde proyectos que protejan el Mar de Alborán y su biodiversidad.
Admirar sin dañar: el acto más poderoso
Cada vez que dejamos flotar una medusa como esta en paz, le damos una oportunidad al mar para sanar. La Rhizostoma luteum no es un monstruo. Es belleza marina pura, una especie que nos recuerda que el mar es mucho más que vacaciones: es vida, equilibrio, misterio.
Tu mirada puede marcar la diferencia. Protege. Respeta. Conserva.
Rhizostoma luteum: the giant jellyfish we shouldn’t fear, but protect
«Don’t fear what you don’t know. Protect it.»
An unexpected encounter
Imagine swimming in the Mediterranean Sea when suddenly, a massive jellyfish appears before you—translucent, with bluish hues and long arms drifting in slow motion. Your first reaction might be fear. But if you stop and observe, you’ll realize it’s not a threat—it’s a marine treasure. This creature is Rhizostoma luteum, a majestic yet little-known species that urgently needs our protection.
What we know about it
Rhizostoma luteum is a large jellyfish that can weigh up to 13 kilograms, with oral arms extending beyond 3 meters. Though its size may be intimidating, its sting is harmless to humans. It’s native to the Alboran Sea and some areas of the Mediterranean. Its rarity makes it ecologically and scientifically valuable.
A key piece of the ecosystem
This jellyfish plays an important role in marine balance. It feeds on plankton, helps regulate populations of small marine organisms, and serves as food for animals like sea turtles. It’s not a threat—it’s a silent ally of ocean biodiversity.
Threats it faces
Despite its importance, Rhizostoma luteum is under threat. Marine pollution, floating plastics, and climate change are altering its habitat. But one of the most direct threats is human fear. When spotted near shore, these jellyfish are often removed from the water, harmed, or even killed—just out of ignorance.
What you can do
If you encounter a Rhizostoma luteum:
- Do not touch or remove it from the water.
- Observe it from a safe distance.
- Educate others: share information about its harmless nature and ecological value.
- Support or spread the word about projects that protect the Alboran Sea and its biodiversity.
Admiring without harming: the most powerful act
Every time we allow a jellyfish like this to float in peace, we give the sea a chance to heal. Rhizostoma luteum is not a monster. It’s pure marine beauty—a species that reminds us the ocean is more than just a vacation spot: it’s life, balance, mystery.
Your awareness can make a difference. Protect. Respect. Conserve.

Datos científicos clave sobre Rhizostoma luteum
- Descripción y tamaño: Esta especie puede alcanzar más de 50 cm de diámetro y pesar hasta 12 kg, con brazos orales que superan los 3 metros de longitud. (Wikipedia)
- Ciclo de vida: Investigadores del CSIC han descrito por primera vez el ciclo de vida completo de esta medusa, desde la fase de planula hasta la medusa joven, destacando su adaptación a variaciones ambientales. (PLOS)
- Distribución: Aunque históricamente considerada rara, estudios recientes han documentado su presencia en el Atlántico noreste y el Mar de Alborán, gracias a registros históricos y observaciones ciudadanas. (SpringerLink)
- Importancia ecológica: Forma parte del equilibrio marino, alimentándose de plancton y sirviendo de alimento a especies como las tortugas marinas.(Wikipedia)
- Potencial biotecnológico: Investigaciones han identificado compuestos bioactivos en R. luteum con propiedades antioxidantes, lo que sugiere aplicaciones en las industrias alimentaria, cosmética y biomédica. (MDPI)
Enlaces recomendados para profundizar
- CSIC – Ciclo de vida de Rhizostoma luteum: Científicos del CSIC desvelan el ciclo de vida de una medusa gigante(CSIC)
- Artículo científico en PLOS ONE: First description of the life cycle of the jellyfish Rhizostoma luteum(PLOS)
- Estudio sobre su distribución y registros históricos: The jellyfish Rhizostoma luteum: not such a rare species after all(SpringerLink)
- Investigación sobre aplicaciones biotecnológicas: The Large Jellyfish Rhizostoma luteum as Sustainable a Resource for Antioxidant Properties(MDPI)
¿Es peligrosa la picadura de Rhizostoma luteum?
- Picadura moderadamente urticante: Según los estudios del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el CSIC, la picadura de Rhizostoma luteum no representa un riesgo grave para los humanos. Su capacidad urticante es moderada, similar a otras especies del género Rhizostoma, como Rhizostoma pulmo.
- Síntomas comunes: En la mayoría de los casos, el contacto con sus tentáculos provoca una leve irritación cutánea, enrojecimiento o escozor, que desaparece en pocas horas sin necesidad de tratamiento médico.
- No es agresiva: Esta medusa no ataca ni persigue a los humanos. Las interacciones son siempre accidentales y se producen generalmente por desconocimiento o contacto involuntario.
- Recomendación oficial: Diversos organismos científicos recomiendan no sacarlas del agua ni dañarlas, ya que su impacto sobre los humanos es mínimo y su valor ecológico es alto.
“Rhizostoma luteum no es una amenaza. Su picadura es leve y pasajera. Como ocurre con muchas especies marinas, el miedo nace del desconocimiento. Observar con respeto es el primer paso para protegerla.”





La época más propicia para el avistamiento de Rhizostoma luteum en el Mar de Alborán y zonas cercanas del Mediterráneo es:
Finales de primavera a principios de otoño
(mayo a octubre)
¿Por qué en esta época?
- Aumento de la temperatura del agua: Favorece su desarrollo y la transición entre fases del ciclo de vida (de pólipo a medusa).
- Mayor disponibilidad de alimento: En primavera y verano hay más plancton, su principal fuente de alimentación.
- Ciclo biológico natural: Muchos registros coinciden con esta estación por ser cuando las medusas alcanzan su fase adulta y son más visibles cerca de la superficie y la costa.
Avistamientos frecuentes:
- Mar de Alborán (especialmente costa andaluza).
- Golfo de Cádiz.
- Zonas atlánticas del suroeste ibérico.
- Registros ocasionales hasta el norte de Marruecos y el sur de Portugal.
Actualmente, no existen datos específicos sobre el número exacto de personas que hayan sido picadas por Rhizostoma luteum. Sin embargo, se sabe que su picadura es generalmente leve y rara vez requiere atención médica. Los síntomas comunes incluyen irritación de la piel y enrojecimiento, aunque algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas que podrían necesitar tratamiento médico. (Información)
En general, las picaduras de medusas representan una proporción significativa de las lesiones reportadas en playas. Por ejemplo, un estudio realizado entre 2008 y 2022 encontró que las picaduras de medusas representaron el 54.5% de las lesiones reportadas en playas, aunque este dato no distingue entre especies específicas como Rhizostoma luteum. (Hipertextual, ScienceDirect) suelen ser de pelagia noctiluca.
Dado que Rhizostoma luteum es una especie menos común y su picadura es de baja peligrosidad, es probable que los incidentes relacionados con esta medusa sean menos frecuentes y menos graves en comparación con otras especies más urticantes.
Para promover la conservación y reducir el miedo hacia esta especie, es importante destacar que su picadura es generalmente inofensiva y que su presencia en las aguas es un indicador de la biodiversidad marina.
La medusa Rhizostoma luteum fue descrita por primera vez en 1827 por los naturalistas franceses Jean René Constant Quoy y Joseph Paul Gaimard. La descripción se basó en nueve especímenes recolectados en el Estrecho de Gibraltar, en el sur de la Península Ibérica. (WoRMS, Academia)
Durante mucho tiempo, esta especie fue considerada rara o incluso dudosa, ya que no se registraron avistamientos científicos durante más de 60 años. Sin embargo, en 2013, un análisis filogenético confirmó que R. luteum es una especie distinta de otras medusas del mismo género, como Rhizostoma pulmo y Rhizostoma octopus. (CSIC)
Desde entonces, se han documentado avistamientos de Rhizostoma luteum en diversas regiones, incluyendo las costas de Marruecos y el litoral murciano en España, lo que ha contribuido a una mejor comprensión de su distribución y ecología. (Ambientum Portal Lider Medioambiente)
Estos hallazgos resaltan la importancia de la investigación continua y la colaboración entre científicos y ciudadanos para conservar y proteger esta especie única del ecosistema marino. Ayúdanos a conservarla y protegerla.
Comparte esta información y cuéntanos si las has visto y dónde.
Recuerda puedes observarlas, sin tocarlas ni dañarlas. Es una especie espectacular y si tienes la gran suerte de verla, haz una foto o al menos indícanos su localización aproximada.
Gracias por tu tiempo y si te animas a compartir la información, te estaremos enormemente agradecid@s
Feliz Azul. Próxima info medusa: Cotylorhiza tuberculata, comúnmente conocida como medusa huevo frito.
